6/1/09

Otra vaca.

En el pueblo donde pasé mi niñez habían muchos alemanes, era un entretenimiento muy divertido escucharlos hablar, los Osterraich (no estoy segura de que sea la correcta ortografía de ese apellido) era nuestro vecino, bah...eran cuatro hermanos, dos varones Gerardo y Rudy, dos hermanas que nunca supe los nombres.
Tenían una flor de casa de piedra pegada a la nuestra, eramos los únicos vecinos ellos de nosotros, nosotros de ellos, convivíamos con gente que prestaba servicios.
Ellos tenían un lugar más grande que el nuestro, de hecho tenían hasta una laguna propia con sus yacarés, serpentario, algunas gallinas, un camión y un muelle que hacía nuestras delicias en verano.
En invierno mirábamos a don Rudy caminar por el muelle, flaquito, mediría 1.60 mts., camisa abotonada hasta el cuello, moñito, bermudas, medias con rombos 3/4 y borceguíes.
Don Gerardo se había muerto cuando yo tendría unos siete años, así que muchas cosas no recuerdo de él, era de asomarse para charlar con mi abuela y le resultaba simpático mi hermano Pablo, pero yo siempre fui medio agria con algunas personas.
Antes de que mi abuelo Pedro falleciera, don Gerardo vino a presentar quejas de parte de doña Juana, su cocinera, porque mi abuelo Pedro se duchaba mediante un sistema de mangueras que salían de uno de los pozos de agua y terminaba en medio de la gran enredadera de jazmín debajo de la cual se bañaba. Debo aclarar que el jazminero podía ser visto por quien quisiera y al parecer doña Juana estaba ofendida por el poco recato de mi abuelo, y más porque nadie le decía nada.
Mi abuelo, que era un capo le contestó a los gritos que estaba en su casa y que en su casa hacía lo que quería. Fin de la historia.
También don Gerardo tenía debilidad por el capataz de mi abuela, se lo pidió prestado para unos trabajos que nadie más en su casa podía hacer. Fernando volvió a los cinco minutos puteando en guaraní, rojo de la furia derechito a reclamarle a mi abuela el por qué ella se había prestado a semejante falta de respeto hacia su persona, claro que ella no tenía de lo que le hablaba:
-Que lindo sos Fegnando, vení.
Y cuando el viejo le quiso manotear el ganso al Fernando, éste salió disparado.
Mi abuela, que era una capa, le dijo.........aaaaaaaaaaaaaaajajajajajajajaja. Y lo cargó con eso hasta que la relación laboral se extinguió. Esa es otra historia.
La panadería del pueblo que era de los Butnner, te atendían sin hablar, dado que su castellano era pésimo, pésimo. ¡Qué rico pan de leche hacían ahí!.
Don Pucucho, que vendía hielo quería comprarle a mi abuela a Cutrufina (mi vaca mocha) porque sabía que daba mucha leche:
-Doña Leonog ¿me vende la vaca poco cuegno?
El murió hace tiempo aplastado por la camioneta que le compró a mi mamá.
El primero que compró "La Cautiva" fue encontrado hecho puré dentro del motor de uno de los tractores que tenían en la granja.
El segundo dueño se ahogó la primera vez que entró al lago.
Y todavía no hay un tercero, dicen los cuidadores que no la pueden vender y que no volvieron más.
Recuerdo una de las tardes previas a la mudanza, Fernando estaba haciendo pis sobre algunas plantas y mi abuela le gritó porque yo estaba ahí, él se dio vuelta tambaleando de borracho, con el pito en la mano:

-Agua bendita oikó hesé. (algo así como "les está cayendo agua bendita").

Los rubios iban a la escuela particular (Escuela Gral. Bernardino Caballero) y los negros íbamos a la nacional (J.H. Pestalozzi).

6 comentarios:

Minombresabeahierba dijo...

los Osterraich u Osterreich, vendrían a ser los "austríacos", que lindas anécdotas! tengo recuerdos similares, besos

Gus Planet dijo...

JAJAJAJAJA me quedo con la frase "pero yo siempre fui medio agria con algunas personas"!

Que historiaaaaaaa! cuanto para analizar! pero bue, eso lo dejo pa'mi imaginacion, vio? espero nos sigas sorprendiendo con estas historias ...

A BIENTOT MON AMIE!

DESESTRESSA MANO dijo...

Ola não consegui ler tudo, não hablas espanyol, sorry.

Felicidades.

Abrujandra dijo...

Minombresabeahierba: eran alemanes, al menos eso decían. Luego las hermanas, que vivían en Bs.As. cayeron como escapadas de la segunda guerra, pero no como víctimas...sino del otro lado.
Murieron ya, todos y jamás se casaron.
Ahora aprovecho que está mi mamá de visita y le saco nombres, que son los que menos recuerdo.
Gracias por pasar, un beso.

Abrujandra dijo...

Gus: sí, anacoreta estoy en esta etapa, me alegra mucho que te entretengan mis historias, ufffff hay mucho más, por ahí me pongo a pensar y no sé cómo estoy cuerda jejeje.

Abrujandra dijo...

Desestressa mano: Qué lástima que no hayas ubicado el traductor de google que está en la página ppal.
Gracias por pasar, un beso.