7/5/09

Finde con sorpresita.

Manda mensajito el finde, que estaba sola, que tenía ganas de verme (?), la invité, trajo facturas para el mate (no me gustan las facturas, los gloriosos kilos demás que ostento no se deben a los dulces sino a una paciente dieta alta en salados) comí una para no “dispreciar”, pregunté por su hermano y me contó que estaba mejor, que lo habían trasladado a Nqn al hospital regional, que parecía que le quedaba una semana más para que le dieran el alta. Una brutal neumonía que casi lo mata al pobre.
Me contó de su amor frustrado, uno que llegó a Taquimilán a vender golosinas, se quedó una semana y Chicha toda jovencita y linda se enamoró, se entregó como un alma pura que conoce sólo la palabra, los animales, la nieve, la fruta arrancada del árbol, el tipo dijo que iba a volver y que lo espere...diez años más tarde...DIEZZZZZZZZZZZ mi Dios, ella se cansó y se vino a la capital a trabajar para ayudar a que sus hermanos estudien, cuestión de que sus hermanos fueron dejando el pueblo y quedó sólo el menor cuidando a los viejos que se murieron con un mes de diferencia, primero la madre de un “resfrío” y al mes, el padre, de “tristeza”.
Perdió el rastro, nunca buscó en realidad, al resto de sus hermanos a quienes considera malos porque ni siquiera se despidieron, ni avisaron donde estaban...sugerí que podría ayudarla a buscarlos si quería y casi me fulmina con la mirada. Su hermano enfermo, cuando su madre estaba agonizando, ubicó a un par que nunca hicieron acto de presencia en los entierros, eso no tiene perdón de Dios me dijo y pienso, y sí...eso no tiene perdón de Dios.
Apenas llegó a Nqn.sin saber dónde ir se quedó sentada en la terminal “a pensar”, pasó el rato dice ella, yo creo que fueron horas, cuando caía la nochecita se acerca a una de las boleterías y pregunta por trabajo, la chica que la atiende le dice que sí, que un tío de ella necesitaba a alguien para limpieza en su casa que le dieran un número de teléfono, imaginate...Chicha, nada de nada, le explica su situación y la chica la invita a su casa. Cuestión que al día siguiente estaba trabajando en la casa de una familia muy buena (sic de Chicha), que tenían dos hijos, uno de doce años y la otra de diez. Con el de doce es con quien trabaja hasta la fecha...ajajá.
Chicha es de la familia, claro, después de treinta y cuatro años en Nqn.trabajando para una misma familia...la pertenece.
Acá más o menos al modo de hablar de Chicha, te paso la data:

La hermana de J.N.vive hace años en Bs.As., el padre de J.N.murió, la madre de J.N.vive con la hija en Bs.As., J.N.tiene historia amorosa muy agitada, irregular, sufriente y sin suerte según Chicha.
Dice que lo ayuda porque es bueno, muy bueno, muy inteligente, pero que no tiene suerte con las mujeres, que vive para sus hijos nomás ahora, después de la última mujer dijo que no quería más novias.
Que la madre de los chicos vive en Mendoza y que van en vacaciones con J.N.porque, a pesar de que lo dejó por cuestiones laborales y la distancia mató la relación, ellos son amigos ahora. La madre de los chicos tiene una vida acomodada, se volvió a casar con el dueño de unas fincas (de ahí los vinos que tenía en la bodega, deduzco yo) que también es bueno, los recibe ahí, pero que J.N.deposita a los chicos y hace la suya.
J.N.duerme poco, se la pasa en su biblioteca escribiendo, leyendo, habla mucho solo.
Chicha ha tenido que espantar a las “busconas” que siempre hay, colegas, alumnas, vecinas, que ella no quiere que sufra más. Que la que tenga que ser, será, que ella lo quiere como a un hijo y que sabe que él se preocupa por ella, por eso me había contratado, para que ella no tuviera que lidiar con la cocina, que ahora comían de rotisería, que no era lo mismo, que a él no le gusta, que le gusta la comida casera, que en un par de ocasiones mencionó que se estaba acostumbrando a mi “manera” de cocinar, que qué pena, pero en fin.

Y se hizo de noche y a pesar de mi insistencia, no quiso quedarse a cenar, dijo que tenía cosas que hacer, que nos mensajeábamos después.

10 comentarios:

Milenius dijo...

mirá vos Chicha... de no hablar nada a despacharse con semejante historia.

No, si la gente es una verdadera caja de sorpresas. Qué linda historia.

besotes,

Abrujandra dijo...

Milenius: todavía estoy sorprendida por las cosas inesperadas que me pasan.

Muá.

Any dijo...

Pobre Chicha que vida ..., y yo que me quejo todo el día ... después de leer esto me parece que soy bastante afortunada mirá lo que te digo.
Abruuuuu, cuando yo te vaya a visitar también te llevo facturas o mejor me hacés "sopa paraguaya" que no sé que cuernos es pero me quedé con la intriga jaajajaj =)
un besote

Abrujandra dijo...

Any: pucha que quedaste rezagada, las facturas me dan acidez, pero por comida ni te preocupes...algo siempre se nos va a ocurrir, eso sí...con que reempujar lo comestible es lo que me preocupa...eso, eso, eso...el bebestible.

*//////* dijo...

El relato está magnífico... Y lo leí tres veces, porque... no entendí ni "J"

Me quedé como colgada de un abedul ¿Quien es Chicha? O sea, que es Chicha de vos? Pariente, amiga, vecina... y en el resto del relato, con lo de JN ya me reeeeeeeeperdí del todo.

Igualmente yo te dejo un par de besos acá =)

Lidia dijo...

Que lindo lo que nos contás Ale!!!! Vos tenes un imán para esas historias y personajes. Vuelvo a preguntar: cuando nos vemos??? jajaja llevo sanguchitos de miga!!
Besos

Marcelo dijo...

Hola, primera vez por estos lares!
Me atrapó tu relato.
Qué historia! Eso hace que cuando me queje, recuerde que debo agradecer antes y mirar más hacia mis costados!
Saludos!!

Abrujandra dijo...

María Rosa: andás más perdida que samurai con boleadoras, para ello deberás remitirte a la etiqueta LABURO, porque no tengo la mayor, ni la menor, idea de cómo se enlazan las entradas en los comentarios.
Se retribuye el saludo mi estimada.

Lidia: yo tengo imán para cada personaje Li, en eso tenés toda la razón, y creo que es un defecto de fábrica.
Sanguchitos de miga mmmmmmmmm, ahora mismo te llamo.
Venite mañana por la tarde que, ato a la cría con los perros y charlamos...dalessssssssss.

Marcelo: Bienvenido, y eso que no te llevé a dar una vuelta por el pabellón pediátrico de oncología como le advertí a mi souvenir mayor. Y sí, a veces soy así de fatalista, pero de ANDEVERAS, también me sirve para arrepentirme de todas las veces que lamenté mi suerte y en realidad soy afortunada, y mucho.
Allá voy a visitar tu mundo.

el oso dijo...

Mirá vos Chicha, la historia que se tenía reservada y que largó en una mateada.
No hay vidas inertes, excepto las de los satisfechos.
Besos

Abrujandra dijo...

el oso: maldita satisfacción, sin ambición de pieles,joyas y viajes claro.