La casa está bulliciosa, van y vienen los chicos, edades veinteañales esa hermosa tersura de la piel que nos recuerda qué inmortales nos sentíamos. Receso de facultad y reencuentros, el epicentro...mi casa donde jamás ha faltado un mate o un plato de comida para un amigo, tampoco un colchón en el piso.
Por un lado pasa mi mamá con el mate y me da un beso, la llamé porque la necesitaba y acá está.
El papá de S. Menor está en tratamiento y con un tirón más de soga que le dieron.
S. Menor hoy cumple ocho años, deberá firmar y poner foto en su documento nacional de identidad en breve.
Trabajamos mucho en la torta de cumpleaños mi mamá y yo.
El médico dice que no tengo nada preocupante simplemente deberé controlarme cada tanto.
Me siento aliviada, tranquila y, sin querer...empiezo a equilibrar el eje que se me había caído hace tres semanas.
El olor a nuevo es de este momento, este mismo en el que el teclado es penetrado por mis dedos y es un momento único e irrepetible, mágico y lleno de vida.
La vida está acá, allá...en cualquier momento se termina...pero en cualquier momento empieza la rueda a girar de nuevo, este tiempo es mío y nadie me lo quita, este tiempo en el que, por la piel de otro sentí el sacudón de vivir, no me lo voy a perder.
Por un lado pasa mi mamá con el mate y me da un beso, la llamé porque la necesitaba y acá está.
El papá de S. Menor está en tratamiento y con un tirón más de soga que le dieron.
S. Menor hoy cumple ocho años, deberá firmar y poner foto en su documento nacional de identidad en breve.
Trabajamos mucho en la torta de cumpleaños mi mamá y yo.
El médico dice que no tengo nada preocupante simplemente deberé controlarme cada tanto.
Me siento aliviada, tranquila y, sin querer...empiezo a equilibrar el eje que se me había caído hace tres semanas.
El olor a nuevo es de este momento, este mismo en el que el teclado es penetrado por mis dedos y es un momento único e irrepetible, mágico y lleno de vida.
La vida está acá, allá...en cualquier momento se termina...pero en cualquier momento empieza la rueda a girar de nuevo, este tiempo es mío y nadie me lo quita, este tiempo en el que, por la piel de otro sentí el sacudón de vivir, no me lo voy a perder.