8/11/14

Cierto como que el sol está ahí

Y cuando el llanto pasa, cuando la tormenta que cada vez me asusta más, pasa.
Jamás antes la luz estuvo tan oscura y en medio del miedo aparecen linternas encendidas para iluminarme, linternas que creí perdidas y lejanas ¿cómo agradecer? no alcanzaría lo que me quede de vida, suponiendo que no me fuera a morir hoy o mañana, con pasado mañana, alcanza.
Gracias.

4 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Por suerte, hay linternas.
Y un gracias puede llegar a alcanzar.

censurasigloXXI dijo...

Muchacha, muchacha... amiga de tantos años y que creía desaparecida. Ni mañana ni pasado que hay mucho que hacer y necesitamos tiempo para madurar.

Leo que partiste en junio hacia un lugar al que te atreviste osadamente y con temor. Leo mucha tristeza a partir de octubre, pesadumbre.

Todos tenemos, sino sería una gran desdicha y la vida no merecería ser vivida, esas pequeñas lucecitas, linternas tuyas o farolillos míos...

Gracias por venir a verme. Te estimo. Me acuerdo del "aroma del cuello de los bebés" :)))

Un beso y tu cafelito.

Abrujandra dijo...

Querido Demiurgo, sí y hasta con 'acá estoy' se puede salvar. Gracias por pasar.

Abrujandra dijo...

Verónica, gracias por tus palabras. Acá estoy armando mi nuevo camino lejos, de la mano de un amor inesperado que sigue creciendo, soy afortunada pero el precio es tan alto e inesperado que no sé para dónde correr. Jamás me alejo demasiado de la gente que marca mi vida y visitarte es para mí un remanso, como si caminara en una gran y bella biblioteca con vos, charlando de cosas griegas, recetas de cocina, de amores, de hijos, café y mate.
Te mando un abrazo enorme.