Y cuando el llanto pasa, cuando la tormenta que cada vez me asusta más, pasa.
Jamás antes la luz estuvo tan oscura y en medio del miedo aparecen
linternas encendidas para iluminarme, linternas que creí perdidas y
lejanas ¿cómo agradecer? no alcanzaría lo que me quede de vida,
suponiendo que no me fuera a morir hoy o mañana, con pasado mañana,
alcanza.
Gracias.
Gracias.