9/10/10

Ella


Haciendo limpieza y revisión de discos compactos viejos encontré esto que lo escribí a los doce días de la muerte de mi abuela materna. Con cinco meses de embarazo de S.Menor, no había podido llorar, pero durante casi dos semanas me costó mucho respirar.

Florecen los mamones y te recuerdo…
Amanece y estás
Anochece y estás
Respiro y es igual a respirarte
Buscan mis manos perdidas las tuyas
tus hermosas y suaves manos,
esas que mostraban las venas y manchas
de una gran vida.
Tus manos…suaves, frías…
maldita existencia,
aunque era linda la vida cuando lo decías vos.
¿Dónde estás?
No te veo, no te escucho, pero te siento…
acá mismo, dando vueltas…tus pasitos octogenarios…
Tu voz, tus ojos, tu olor…
te extraño…maldita existencia.
La vida es linda…
Tapame con tu mirada cuando me llegue la hora,
por favor…vení a buscarme vos…que seas vos.
Cerrá tus manos sobre mi cara…
¿Estás?

7 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Mientras la recuerdes, estarà viva.

Un abrazo.

Abrujandra dijo...

GAUCHITO: Y no pasa despertar en que mi primer pensamiento sea para ella.

Epístola Gutierrez dijo...

No puedo decirte nada más que me emocionaste profundo.
Un beso.

Epístola Gutierrez dijo...

No puedo decirte nada más que me emocionaste profundo.
Un beso.

Abrujandra dijo...

EPÍSTOLA: Así nomás son las cosas.

Anónimo dijo...

La pucha, se me piantó un lagrimón!
Bellísimo.
Un abrazote!

Abrujandra dijo...

ALEJANDRO: Me removió todo, si bien la pienso a diario, no pasa un día sin que me parezca oírla u olerla, o escucharla...muchas veces le hablo, parece que me contesta y eso, eso nomás es la vida.